Crucifixión

Publicado el 11. dic, 2011 por Cuadrivio en Cuento, Literatura

Karla Paniagua

Cuando me dejo caer sobre tu cama con los brazos abiertos, un objeto metálico se clava en la palma de mi mano.

Vuelves del baño: te entrego este clavo, esta espina, esta lanza. Este arete que no es mío.

 

 

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Karla Paniagua Ramírez (1975) vive en la ciudad de México, razón por la cual le sobran motivos para escribir acerca de las ironías y los excesos de la vida diaria. Recuerda que a los ochos años compuso un feísimo poema: allí terminó su incursión en la poesía e inició su romance con la prosa, que se hizo oficial cuando a los 11 publicó su primer cuento, en el suplemento para niños de La Jornada. En este relato, una flor anhelaba con todas sus fuerzas convertirse en humana y al lograrlo, se arrepentía sin poder revertir el hechizo.
Su primera audiencia cautiva fueron las alumnas del colegio de monjas en el cual estudió durante  su niñez y adolescencia. Ya reintegrada al mundo real, comenzó a escribir para otros públicos. La revista universitaria El Kommunal la reclutó como articulista y a esta primera víctima siguieron otras,  como El Universo del Búho, Tierra Adentro, Metapolítica, Ichan Tecolotl y Cuicuilco.  En el 2007 publicó el libro El documental como crisol. Análisis de tres clásicos para una antropología de la imagen (CIESAS), en el que expresó sus inquietudes en relación al cine yla Antropología visual: allí terminó su incursión en la escritura sobria e inició su romance con lo que sea que haga hasta la fecha. El inicio de esta nueva etapa quedaría expresado en un sueño en el cual Karla conoció a su alter ego,  Cirila Thompson.

Karla es comunicóloga y maestra en Antropología social, profesora de Semiótica y Análisis del Discurso, funcionaria de un gobierno extranjero, consultora independiente, columnista, manager de una banda de drone doom y crítica gastronómica aficionada, aunque es posible que algunas de estas actividades sean realizadas por Cirila, con quien intercambia roles a menudo. Cuando no está escribiendo o acicateando a sus alumnos, trabaja en el bebedizo que finalmente la devolverá al reino Plantae.

Valeria Hernández estudia historia del arte. Como ilustradora se ha formado de manera autodidacta y ha colaborado en algunos medios impresos y digitales. Le gustan los hipocampos, es amante de dibujar a altas horas de la noche y tiene un blog, en el cual puedes seguir su obra: http://www.dehipocampo.blogspot.com/

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