Las trece que más nos gustan

Por  |  4 Comentarios

Camila Paz Paredes

La siguiente es una selección arbitraria (cualquier criterio es discriminatorio) pero no caprichosa, sin ninguna jerarquía, de los trece personajes femeninos de la novela gráfica y el cómic de libro –dejando fuera a la historieta comercial, a la que no le hace falta más promoción– que más nos gustan y que incluimos en esta pequeña lista a modo de recomendación y homenaje. Podrían ser más (iban a ser menos, pero eso sí no se puede) y nos dará gusto despertar tanto la curiosidad de unos, cuanto la indignación de otros, pues entre más larga sea la lista de nombres que aquí no se encuentran o que no se reconocen, podremos decir mejor que el noveno arte tiene una historia inabarcable, riquísima, y un futuro fértil entre los jóvenes lectores, que, por cierto, muestran aquí su sesgo generacional.

 

_____________________________________________

 

1. Buba. El corte que llevé en la secundaria y mis primeras botas Dr. Martin no tenían tanto que ver con el punk como con Buba. No soy un caso aislado. Nacida de la pluma filosófica y la cruda sencillez del mexicano José Quintero en 1989, llevada al libro diez años después por el Taller del Perro, Buba es una impúber terrible que le arranca ironía a la metafísica densa y no le guarda ningún respeto a la inocencia exigida por su edad ni su tamaño. Suicida terca, preguntona de sí misma, la pequeña Buba anda en secuencias cortas deshilvanando la tragedia del género humano, de la mejor forma que un monito puede hacerlo: con humor.

 

***

 

_____________________________________________

 

2. La mujer de Crumb. Robert Crumb (1943), estadounidense fundador del cómic underground, es un tipo políticamente incorrecto. Tiene la afortunada manía de ser franco con respecto a sus preferencias sexuales: mujeres que doblan su masa corporal –especialmente de la cintura para abajo– en las que se puede trepar como a un caballo, con piernas lo suficientemente gruesas como para encaramarse y realizar un incontrolable rito perruno. Crumb adora a las mujeres en un sentido poco ortodoxo: se declara amante del sexo salvaje y teme sinceramente que las chicas dejen de acercársele por haber revelado sus bajas pasiones (que incluyen golpes y zapatos sambutidos por la boca).

***

 

_____________________________________________

 

3. Valentina. Inspirada en la actriz de cine mudo Louise Brooks, Valentina es la heroína onírica del italiano Guido Crepax (1933-2003) que reorientó la historieta erótica y la narrativa gráfica del cómic alrededor del expresionismo y el arte pop sesentero. Sus aventuras transcurren entre sueños cargados de símbolos y obsesiones sadomasoquistas, pero Valentina no es un objeto de experimentación sexual: la belleza del erotismo y la construcción psicológica de las páginas requieren de lectores adultos en un sentido muy alejado del morbo y la mayoría de edad.

***

 

_____________________________________________

 

 

4. Celulitis. Es el personaje inefable en Los rollos de Celulitis, de la historietista francesa Claire Bretecher (1942). La «princesa de los pies grandes y los sentimientos pequeños» vive en un castillo desvencijado con «el Rey su padre» –tan poco agraciado como ella– y busca desesperadamente un noble marido que la mire bella, seductora, irresistible. Con este propósito, la familia real organiza justas con dotes atractivas, se enrola en cruzadas lejanas, o consigue conjuros, cremas y brebajes para el embellecimiento de Celulitis, o cuando menos para despertar el amor de algún ingenuo caballero –aventuras que terminan siempre en fracasos y berridos coléricos, desgarradores y exasperantes para el Rey. En tiempos de liberación femenina, Celulitis es un sarcasmo del estereotipo del género oprimido y a la vez una heroína que acaba por romperlo.

***

 

_____________________________________________

 

5. Lenore. «La hermosa niña muerta» del californiano Roman Dirge (1972) se ha vuelto uno de los cómics más leídos por las nuevas generaciones. La pequeña Lenore, condenada desde su inspiración en el poema de Edgar Allan Poe que le da nombre, ha regresado de la muerte con la misma alegría infantil, pero con una porción de su cerebro comida por los gusanos y con los órganos revueltos por un embalsamador. Está rodeada de seres extraños en posiciones igualmente burlescas (destaca Raggamuffin, el «vampiro eterno» atrapado en el cuerpo de una muñeca de trapo) con quienes comparte sencillas tiras de humor negro, clarísimas muestras de la nueva cultura del absurdo postdark. Algunos episodios se han llevado a la animación, conservando la personalidad del trazo y el espíritu de esta monita de ultratumba.

***

_____________________________________________

 

6. La Tetona Mendoza. Del dúo dinámico Jis (1963) y Trino (1961) apareció por primera vez en la serie El Santos del diario El Occidente de Guadalajara y luego en El Santos contra la Tetona Mendoza y La Chora Interminable, en el periódico La Jornada, donde a beneficio de incontables adictas, permaneció casi una década. La Tetona, siempre acompañada de la dulce Sirenita, somete de fea manera a los machines de la serie: el Santos (su ex-esposo) y su contlapache El cabo, Los zombis de Sahuayo, el Señor Cabezas y hasta el supermacho Peyote Asesino. En palabras de los historietistas, la deliciosa Tetona se los chinga a todos, se los coge sin dejar a uno vivo, los hace rabiar, llorar y arrepentirse de haber nacido, y además la adoran.

***

 

_____________________________________________

 

7. Lucy. Lucille van Pelt es sin duda el referente central para las siguientes niñas que dan lecciones existenciales a través de sentencias cortas y terminantes (sobre todo para Mafalda). Lucy es la bully girl (niña abusiva o molestona) del cómic Peanuts de Charles Schulz (1922-2000) que tortura al cándido Charlie Brown –y a quien se le atraviese– restregándole su realidad en cada tira, obligándolo a aceptarla y resignarse. Lucy es la madurez del realismo pesimista. Por eso es tan interesante su propia faceta de negación: está enamorada del pequeño pianista Schroeder y siempre tiene una explicación para justificar la indiferencia que este chico le demuestra. Sin embargo, es suficiente una pregunta, una palabra de Lucy, para desmoralizar a cualquiera.

***

 

_____________________________________________

 

8. Mafalda. Está aquí simplemente porque no podría faltar. La niñita de Quino (1932) es el personaje de historieta más conocido y querido (y vendido) en América Latina. Mafalda es una crítica implacable de los valores familiares tradicionales de la clase media latinoamericana, de la sociedad agachona y conformista de los adultos –y de Susanita. Ella no se resigna al pisoteo general, es una revoltosa precoz que no se traga al mundo y sus principios, más bien los mira con una lástima risueña, como de quien no compra ese rollo. Mafalda no deja títere con cabeza. Es la gran voz discordante que viene a nuestra mente en tantísimos episodios risibles de la vida cotidiana, porque Quino dio en el clavo con esta niña y torció la poca seriedad del mundo en su humor ácido. Ya la conocen, simplemente es Mafalda.

***

 

_____________________________________________

 

9. La mujer sentada. Del creador Raúl Natalio Damonte Copi (1939-1987), nacido en Buenos Aires, salen insólitos personajes femeninos, símbolos sentados: madres que explican a las niñas que no tienen banana porque nacieron sin ella, aunque se quieran colgar una; viejitas lesbianas deseosas de una probadita de novedad, aunque sea destiempo, después de una abnegada y aburrida vida conyugal; o mujeres blancas y rollizas, tratantes de pigmeos capturados para ser desposados a fuerza. Copi cuenta muchas historias en secuencias veloces y breves: historias de «viejas putas» y de no tan putas. En palabras de la escritora Cavanna, «Copi es un universo tornasolado e irisado… Copi es una vieja puta muy inteligente, muy fina, muy sorprendente, muy decadente y lúcida y, (como) lo cortés no quita lo valiente, bastante implacable.» (Copi, Las viejas putas, Editorial Anagrama, Barcelona 1977, contraportada).

***

 

 

_____________________________________________

 

10. Motoko Kusanagi. Tan enigmática como sensual, la protagonista de Ghost in the Shell (el célebre manga de Masamune Shirow publicado por primera vez en 1989) es más que la encargada de perseguir crímenes tecnológicos dentro de la Sección 9. De pasado incierto, sexualidad ambigua y notable desparpajo, Kusanagi es una especie de epítome de las complejas (y a menudo conflictivas) relaciones entre el ser humano y la tecnología. Se sabe que sufrió un accidente mortal; que, sin su consentimiento, fue convertida en un ciborg y puesta a disposición del gobierno japonés para perseguir al Puppet Master, un presunto hacker terrorista que hace estragos en los sistemas informáticos oficiales. Lo más interesante, sin embargo, es arribar al momento en que la personalidad y el presente de Kusanagi se disuelven tras su fusión con el Puppet Master (en realidad, una conciencia incorpórea y no un hacker): la tecnología y la vaporosa información contenida en la red logran, al fin, escapar del control humano y consiguen crear una forma de vida que vuelve innecesaria la existencia de hombres y mujeres para poder existir. ¿Hasta dónde pueden llegar la biotecnología y el internet? Kusanagi es, ciertamente, una fantasía, pero una fantasía tan asequible que fascina y estremece a quienquiera que se le acerque.

***

 

_____________________________________________

 

11. Borola Tacuche. De La familia Burrón del mexicano Gabriel Vargas (1914-2010) (primero El señor Burrón o Vida de perro en el cotidiano de historietas de Editorial Panamericana titulada Pepín, luego historieta independiente), Borola, la lideresa del vecindario del Callejón del Cuajo, es un icono del protofeminismo. Esposa del bocabajeado Regino Burrón, que saca el gasto familiar chambeando como burro en su peluquería El Rizo de Oro, Borola abomina la condición de abnegada madre mexicana y esposa aguantadora y recluida en el hogar. Es chimiscolera, de naturaleza alzada, transgresora de los valores domésticos de los defeños marginales de mediados del siglo XX, anarquista con aires aristócratas que cuestiona radicalmente su realidad circundante –empezando por la propia familia– y el microcosmos del mísero vecindario, es cabeza de rebeliones contra comerciantes hambreadores y políticos tranzas. Una joya legendaria.

 

***

 

_____________________________________________

 

12. Sophie. Esta jovencita de frente amplia y muchas pecas no entra en el estereotipo clásico de la heroína de cómic, sin embargo, sus creadores argentinos José Muñoz (1942) y Carlos Sampayo (1943) le dedicaron su propia historieta de aventuras, independiente de la que tiene el sucio detective neoyorkino, Alack Sinner, con quien Sophie aparece por primera vez en un enredo policiaco y amoroso. Sophie es una polaca anarquista cuya energía de renegada jamás podrá ser absorbida por el sistema. Sea en cárceles, en banquetas sucias o entre tiroteos al otro lado de la frontera mexicana, Sophie siembra el desorden y la rebeldía. Éste es un personaje con espíritu de dinamita y, sin embargo, con un alma sola y vagabunda. Sophie es la sobreviviente de un mundo violento y opresivo, una luchadora triste que, sin embargo, nos reanima en cada una de sus páginas.

***

 

_______________________________________

 

13. Marjane Satrapi. Los barbudos fundamentalistas, desde Komeini hasta Khamenei, nunca imaginaron que sería una novela gráfica, y no un sesudo tratado de sociología, el manifiesto que informaría al cristiano de a pie acerca de la nada risueña faz de la revolución iraní. Pero así sucedió. Gracias al genio de Marjane Satrapi (Rasht, 1969), y a su preciosa Persépolis, el mundo occidental puede asomarse a Irán y a la difícil condición de las mujeres iranís a través de un mirador privilegiado. Persépolis es una obra autobiográfica en la que Marji Satrapi narra las vicisitudes de la revolución de 1979 y los motivos que la llevaron a exiliarse de su tierra natal. Publicada en cuatro volúmenes, la odisea de Satrapi es un testimonio –lúcido y cargado de buen humor– de cómo la fuerza de voluntad de una mujer puede plantarle cara a una sociedad entera y, sí, a la mismísima historia.

 

__________

Camila Paz Paredes (1989) es subdirectora de Cuadrivio.

Print Friendly

Cuadrivio, revista de literatura, política, ciencias y artes.

4 comentarios

  1. Carlos A Aguirre

    octubre 9, 2013 at 10:56 am

    Buba por siempre…

  2. jgm

    abril 3, 2011 at 11:52 pm

    Faltó Ramona Flowers, fuera de eso (y que Lucy no es un personaje de “cómic de libro”), muy buen top. Marjane es increíble.

  3. Tanya

    abril 3, 2011 at 3:16 am

    Motoko, Lenore, Buba y Marjane (♥)… Siento que faltó Rosamond de Nate the Great and the Lost List y también su “hija” (cof, cof) Emily Strange, pero luego me acordé que los libros-cómics de la última ya se opacaron por toda la mercancía que hay de ella.

    Como pequeña acotación, las botas son Dr. Martens (aunque igual les digo «las Martin»). ¡Diablos! Me quiere dar nostalgia.

    Es una nota simpática.
    Saludos.

  4. BRW DJ

    abril 2, 2011 at 10:34 pm

    Sin duda, una excelente lista de recomendaciones…, aunque a mí me hubiera gustado que la misma incluyera los lugares y precios donde se puede adquirir el material. Bueno, no todo se puede en la vida, ¿cierto? Así que mejor a disfrutar del artículo y ya. Saludos.

Responder

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos necesarios están marcados *

Puedes usar las siguientes etiquetas y atributos HTML: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <strike> <strong>