Poemas de los Kikín Fonsecas y el Gringo Castro

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¿qué si mi pecho y tu espalda

 

son geometría de habitaciones

en que el universo superpone dormitorios

y tú eres la cuadrante 8

y yo el 16?

 

¿qué si tus piernas

son profundidad de pasillos

donde el aire consume el aire

y somos la humedad en los colchones

las cenizas de una conversación?

 

¿qué si somos hacernos humo,

la imposibilidad de reducirnos a cero,

el impulso de no usar los condones?

 

¿qué si somos el mínimo error

en una ecuación que falló al describir el mundo?

 

 

Devil dog

 

No soy perro de anuncio

comida enlatada y dueños amables

que llegan de trabajar

y dicen «nomuerde»

como si me conocieran

 

No me interesa correr a casa

y avisar que Timmy

está a la orilla del barranco

 

Me gusta perseguir sombras

 

ver el mundo en blanco y negro

sin saber si tengo alma o memoria a largo plazo

 

Yo quiero sacar la cabeza

por la ventanilla de un auto a toda velocidad

 

 

My pills are bigger than yours

 

No es un safari espiritual.

 

No es una lista de fechas,

nombres, mascotas, souvenirs.

 

Es una larga fila para conseguir pastillas

que transformen la ansiedad

en un prado de flores artificiales,

 

al deseo en un cuarto de libra

de carne cruda

desgastando las sábanas,

 

que conviertan a los muertos

en muertos

en muertos

en muertos

 

muertos bailando en los portarretratos.

 

 

En la pared de los vecinos

apareció un graffiti de Pink Floyd.

 

Cuando dábamos instrucciones

para encontrar nuestra casa

era en Pink Floyd a la izquierda

o no te vayas a pasar del Pink Floyd.

 

Pregunté por el significado de esas palabras

mientras mi padre conducía el Volkswagen

para llevarme a la escuela

 

Él encendió el estéreo

y puso una cinta.

 

Al terminar la primera canción,

dije: también quiero escribir

Pink Floyd en las paredes.

 

 

julio cortázar dirige una sinfonía en el infierno

por instantes gesticula como si estuviera en un trampolín

en otros sus manos acarician el lomo de un gato imaginario

 

durante los fortísimos desearía detener a los músicos

y contarles de los años que trabajó como maestro

cuando vivía en hoteles donde la luz eléctrica

producía el sonido de un ave que se asfixia

 

 

_______________

Los Kikín Fonsecas y el Gringo Castro es un colectivo de poesía. Tienen un libro: No use las manos (Sediento, 2011).

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Cuadrivio, revista de literatura, política, ciencias y artes.

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